domingo, 1 de septiembre de 2013

Pompeya la ciudad redescubierta



La ciudad de Pompeya, fue encontrada por primera vez luego de su destrucción en 1592 por Doménico Fontana durante la construcción de un canal, pero las excavaciones para desenterrarlas no se llevaron a cabo si no que dos siglos después.
Carlos III

A finales del XVII en uno de trabajos de prospección en una hacienda de la que sería el dueño el  próximo rey de España Carlos III quien antes había sido rey de Nápoles, se hallaron restos arqueológicos de lo que parecía ser una ciudad romana enterrada, motivando al monarca a trabajar en la propiedad hasta hallar los primeros vestigios arqueológicos de lo que sería más tarde las ruinas y legado de Pompeya. Fue este rey quien dio inicio a una de las expediciones arqueológicas más importantes del mundo, se dice que fue en esta época que nació la arqueología como disciplina histórica. A demás de desenterrar a la ciudad de Pompeya también se desenterró a la ciudad de Herculano y Stabia.

pintura conservada de la época
Las excavaciones mostraron que el foro, los baños, muchas casas y algunas villas, permanecieron en un muy buen estado de conservación. En los restos se pueden observar construcciones de importancia política,  comercial, casas, tabernas  y hasta prostíbulos (burdeles). En algunos lugares también se conservaron, utensilios, objetos de artesanía, estatuas mosaicos y pinturas, mostrándonos el arte de la época, representando principalmente por los dibujos y contenido de estos, principalmente religiosos aunque también se han encontrado grabados históricos y eróticos, incluso se conservan utensilios de cocina y restos de comida petrificada. La explicación del porque la ciudad se mantuvo en tan buen estado, es que la tierra volcánica y las cenizas producto de la erupción del Vesubio, sirvieron de escudo protector para mantener a estas ciudades casi intactas.
        
habitantes de Pompeya petrificados
    Pero los hallazgos más sorprendentes fueron los humanos y animales que fueron encontrados prácticamente intactos como estatuas en las posiciones que tenían a la hora de su muerte, esto se explica porque  cuando el Vesubio hizo erupción, la lava y las cenizas sepultaron  a la ciudad completa, y  los habitantes con los animales fueron solidificados por la lava.

En medio de las excavaciones Giuseppe Fiorelli  descubrió un método de vaciado para ir recreando las figuras humanas de más de mil años. En algunos de estas figuras  la expresión de miedo es claramente visible, representando el horror que tuvieron que soportar los habitantes de Pompeya. Otros se afanan en tapar su boca tratando de no aspirar los gases tóxicos, y alguno se aferra con fuerza a sus pertenecías. Tampoco falta quien prefirió quitarse la vida suicidándose, conservando consigo unas pequeñas botellas que presumiblemente contenían veneno.

Los costos de la mantención de Pompeya
         
   Algunos estudiosos entendidos en el tema piden que no se siga excavando, que a pesar de que aun queden bajo las cenizas maravillosos tesoros por descubrir, es mejor mantenerlos en sus criptas protectoras hasta que se pueda avanzar en las técnicas de restauración y conservación.

El coste financiero y humano de la preservación arqueológica es muchas veces imposible de asumir para cualquier estado desarrollado y no digamos para los países menos ricos. No obstante la humanidad ha adquirido un compromiso con su legado, y más cuando se trata de restos arqueológicos multitudinariamente visitados.

Erupción del Vesubio



Se estima que aproximadamente la mañana del 29 de agosto del año 79 a.c fue cuando el volcán Vesubio entro en actividad.

representación de la erupción del Vesubio
Esa mañana los habitantes de Pompeya y Herculano se encontraban en sus actividades cotidianas, nunca se imaginaron o esperaron lo que estaba por ocurrir, el Vesubio que hasta ese momento se creía era un simple monte resultó ser realmente un volcán que se encontraba inactivo hace ya mucho tiempo y que producto de un terremoto ocurrido hace 17 años atrás despertó  y entro en actividad.

Ese dia ocurrió una gran tragedia en Pompeya la lava, las cenizas y el humo toxico del volcán arrasaron prácticamente con todo, nada se salvó de la furia del volcán, después de su erupción más de 2000 personas murieron instantáneamente y la ciudad de Pompeya junto a sus habitantes fue enterrada  a las profundidades del olvido bajo las cenizas y lava, sólo después de muchos años esta ciudad pudo volver a ver la luz del día al ser descubierta y realizando  excavaciones donde se desenterró su  historia y sus secretos.

Los habitantes de Pompeya no huyeron a tiempo y difícilmente hubieran podido arrancar del volcán, esto debido a que en la Antigua Roma no se tenía mucho conocimiento de las erupciones volcánicas y de las consecuencia que podían acarrear estas, sumándole a esto que el Vesubio había permanecido inactivo durante muchos años, tantos que era muy probable que no se tuviera conocimiento de que Vesubio era un volcán.

Plinio el joven
 La realidad es que en la zona donde se encontraba Pompeya era muy propensa a temblores y terremotos por lo tanto cuando comenzaron los primeros avisos de la erupción (pequeños temblores), la ciudad lo tomo como algo normal y siguió con su vida diaria,  cuando llegó la ceniza a la ciudad se le comenzó a tomar importancia, pero de ahí en adelante las cosas fueron empeorando rápidamente, las cenizas cayeron como lluvia y asfixiaron a gran parte de la población, luego precipitó  una especie de piedra producto de la fusión de la ceniza y el agua que se encontraba en las nubes asesinado a los habitantes con su caída y destruyendo muchas de las construcciones, para cuando se quiso huir ya era demasiado tarde la lava arrasaba con todo a su paso incinerando a los pocos habitantes que habían logrado sobrevivir a lo anterior. Las pocas personas que se percataron del comportamiento anormal en la ciudad ni siquiera vivían en esta, y cuando fueron a ayudarlos las nubes de ceniza les impidieron avanzar, Plinilio el joven fue el único testigo del cual se tiene registro quien pudo relatar lo que ocurrió en Pompeya, claro está que no se encontraba en esta ciudad sino en una muy alejada donde se pudo presenciar lo ocurrido ahí.

Cuando los estudiosos se dieron cuenta de las anormalidades ya era muy tarde para poder salvar a la población de Herculano y Pompeya, la gente que vivía lejos de Pompeya se encontraba a una distancia considerable y para cuando trataron de ayudar ya era demasiado tarde todas las variables se encontraban en contra de que la ciudad hubiera podido salvarse.


Symbaloo con recolección de material online sobre Pompeya

Pompeya: la vida en la ciudad, antes de la erupción del Vesubio



Pompeya fue una de las grandes ciudades de la Antigua Roma, esta se encontraba  ubicada en la región de Campania junto a la ciudad  de Herculano, cerca de lo que hoy sería Nápoles (Italia).

La antigua ciudad de Pompeya era económicamente prospera y exitosa, una ciudad más bien aristocrática, sus habitantes vivían un estilo de vida muy tranquilo y civilizado, aunque la ciudad también era conocida por ser un bullicioso centro industrial, pueblo comercial, y puerto. El carácter de esta ciudad se apreciar en  sus diversas  tiendas, tabernas, y burdeles.  

Tenían unos muy bien cultivados jardines y cuando no estaban ocupados en estos, los ciudadanos visitaban los templos de sus dioses, las casas de baño, el gimnasio, los dos teatros con los que contaba la ciudad, o el anfiteatro.

Pompeya a diferencia de Herculano, era un centro turístico era aquí donde iban a vacacionar los romanos más ricos, habían varias alternativas para encontrar un buen alojamiento, como el hospitium, que ofrecía amplias habitaciones y un gran jardín para cenar al aire libre, o el hotel cercano a las termas Estabianas. Las villas contaban con estatuas de mármol con adornos en  bronce y oro, también contaban con complejos sistemas de calefacción y cañería por donde corría agua caliente y fría.

Cerca de este hotel se encontraba el mayor burdel de la ciudad y de la vía Pompeiana, la gran calle comercial de Pompeya. Paseando por ella, el viajero caminaría por aceras elevadas, en ocasiones situadas un metro por encima del nivel de la calle.

anfiteatro de Pompeya
El anfiteatro contaba con grandiosos juegos organizados por las autoridades municipales, en donde se podía contemplar a los a los gladiadores más hábiles luchar contra osos salvajes o contra otros gladiadores, estos eran tan populares como lo son en la actualidad la estrellas de futbol. El entusiasmo del público con los gladiadores desembocaba muchas veces en auténticas batallas campales, como cuando los pompeyanos enfrentaron a golpes con sus vecinos de Nuceria, una refriega que dejó algunos muertos y muchos heridos.

foro de Pompeya
El foro, era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata. Allí se encontraba el templo de Júpiter, Juno y Minerva, en cuyo interior se mostraban los objetos que donaban los fieles como pago a las rogativas cumplidas, aquí también se  celebraba los sacrificios de animales. En Además de ser el centro religioso de la ciudad, también se le otorgaba un lugar a la astrología, para los habitantes de Pompeya, el tema astrológico era algo fundamental en sus vidas, el foro también era el lugar donde se impartía la justicia. Al lado se levantaba el edificio de los ediles, cuyo trabajo era controlar los mercados y el  transporte. En el foro se erguían multitud de estatuas conmemorativas de la familia imperial o de ciudadanos locales de alguna importancia.

Aunque el padre de familia era el personaje todopoderoso del hogar romano, las mujeres pompeyanas tenían mucha libertad de movimientos y podían decidir por sí mismas en ciertos asuntos domésticos. Salían de compras, podían cenar con los hombres, disponían de fortuna y aportaban dinero para obras de beneficencia.